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Viaje y arte: Maquetas de Argentina para el mundo



 Porque el viajar también es estar en un lugar y hacer muchas otras cosas además de agarrar la mochila y tomar el bus, tren, avión o hacer dedo. Una de ellas es escribir. Ahora mismo, que redacto esta entrevista estoy a unos cuantos kilómetros de mi Argentina natal pero cerca de los recuerdos, de los sentimientos y de las ganas de viajar allá, no sólo con la imaginación . 


 Esta nota la hice antes de irme, hace más de un año. Ya con mi mente en la ruta pero con la base en la escritura. Porque artistas y talentos hay en muchos lugares pero personajes auténticos como él no son tan fáciles de encontrar viajando. 


 Su nombre es Ricardo Daniel Martínez, hace 22 años que se dedica a hacer maquetas de todo tipo y  tamaño: vidrio, madera, acero, plástico, entre otros. Los invito a saber un poco más acerca de lo que es modelar, de cómo lo hace y un poco de historia, además de una muestra fotográfica.


   ¿Por qué “South American Models”?

   Es  una empresa familiar que produce “maquetas” o “modelos a escala” en Latinoamérica, quizás el    nombre de la empresa debió ser “maquetas sudamericanas”, pero teniendo en cuenta que el ingles     es el idioma de los negocios, se la nombro de igual manera pero con un perfil global, ya que los      extranjeros tienen preferencia a consumir productos culturalmente amigables. Aunque sea solo una    etiqueta, desde nuestro punto de vista, South American Models tiene más potencial de éxito global,    que su contraparte de nombre castellano.


  ¿Cómo y cuándo surge la empresa?

    Es difícil decir, la marca existe desde hace casi 30 años, ¿Cómo surgió ?, sin duda no fue algo     espontáneo, la creación de la empresa fue producto de muchísimos años previos de dedicación a la  maquetería, posiblemente al principio de un modo amateur. Esto se rastrea atrás en el tiempo hasta el  momento inicial en el que mi padre toma contacto con el “hobby” del modelismo por primera vez, y   esto ocurre en el año 1968.
    En su octavo cumpleaños, mi padre recibe como regalo su primer tren eléctrico marca Marklin,    desde ese momento el “hobby” creció de manera natural en el a través de los años, hasta que    finalmente en 1987 tomo la decisión de renunciar a su trabajo en relación de dependencia para  dedicarse a tiempo completo al desarrollo y construcción de maquetas a pedido, en ese momento  nace la empresa como tal, producto de una gestación previa de casi 20 años. 


 ¿ Se requiere alguna habilidad específica para modelar? 

   Ser modelista requiere muchísimo conocimiento, solo en el caso que uno quiera ser “modelista  Profesional”. Ser modelista a secas en realidad no requiere ningún conocimiento, sólo hace falta un  pequeño impulso inicial, un acontecimiento fortuito a temprana edad, o una iniciativa propia para  construir un objeto o una realización a partir de elementos de otro modo incompletos. 

   En el momento que en nuestras mentes estamos dispuestos a construir algo por nosotros mismos, a  partir de ese momento somos modelistas, el modelismo te enseña lo que necesitas saber y te obliga a  estudiar e investigar a medida que uno desee desarrollarlo, con suerte uno se dedica más y más al  mismo, más tarde aprende por si solo las mañas del hobby y se va avanzando en la adquisición  natural de conocimiento, “el hacer nos lleva al saber”, al momento en el que el modelo no resulta  como uno lo desea, es cuando analizamos lo que hicimos, volvemos sobre nuestros pasos, al estudiar  y reintentar, y más tarde auto perfeccionar.

   El modelismo no sólo nos lleva a desarrollar una actividad con nuestras manos, nos obliga a usar la  mente, a leer, a entender los elementos, los materiales, la física y la estética, todo con el fin de ser  mejores en la actividad y de sentirnos felices con el producto final.  Ser modelista es “para todos”,  puede ser un entretenimiento, un trabajo, o una adicción, pero si de algo estoy seguro es que ser  modelista es una de las actividades más enriquecedoras que pueda existir, ser modelista nos puede  llevar por el camino de aprender y entender casi todos los temas y campos del conocimiento del  hombre. Ya sea que uno elija modelar casas, aviones, barcos, trenes, naves espaciales, o todo lo anterior.  


 ¿Qué es lo más fácil y lo más difícil a la hora de hacer maquetas?


   El modelismo es algo que existe hace más de 100 años, y durante ese tiempo se crearon infinidad      de empresas que se dedican a la fabricación de productos para el desarrollo del mismo. El  modelismo es fácil cuando compramos un producto terminado, aunque operarlo, seguro al menos    requiere que desarrollamos un mínimo de conocimiento que nos surge con el manejo del objeto en si,  casi todo el mundo se inicia en el modelismo de esta forma, de la forma fácil, si empezamos el  hobby de la manera difícil corremos el riesgo de frustrarnos demasiado y abandonarlo  prematuramente. 

 El hobby se empieza de manera fácil, adquiriendo un producto terminado, y en ese momento si esta en nuestro interior, si es el destino, si estamos dispuestos a cruzar una barrera y si decidimos crear, quizás modifiquemos ese producto terminado a nuestro gusto personal, ese es el momento que el hobby se arraiga en nuestro interior, así se empieza, es una decisión personal. Al principio nos dedicamos a tareas poco elaboradas, y más tarde con el habito nos arriesgamos a más, y después a mucho mas, el hobby se empieza a hacer difícil cuando lo que queremos requiere que modifiquemos un producto comprado en un 50% de su estética inicial, y uno se hace profesional cuando modela algo de la nada, a veces ocurre que lo que queremos es imposible de conseguir por medio del dinero, es cuando dependemos solo de nosotros para obtener lo que deseamos.  

 La mayoría de los modelistas elijen solo una para desarrollarla, y muy pocos elijen todas, el que tiene gusto por los aviones de combate difícilmente modele autos al mismo tiempo, o el que disfruta de coleccionar y pintar soldaditos de plomo rara vez modele trenes. Salvo algunas excepciones. 
 El modelismo naval, aeronáutico, o el modelismo de autos, suelen ser “proyectos cortos”, si bien alguna persona que paso muchos meses armando su barco a escala pueda enojarse al leer este articulo, en el modelismo naval no siempre es necesario o usual modelar el agua donde el barco navega, en el caso de los aviones no siempre se modela la pista del cual este despega, y para los autos es algo similar.
 En todos los anteriores se modela un objeto en particular, es corto por que el universo que desarrollamos solo envuelve ese objeto y nada más, es poco común para nosotros desarrollar esos modelos, puesto que son muy personales y a la medida de cada uno, en todo caso podemos suministrar accesorios para tal fin. 


¿Qué tipo de modelos son los más requeridos y cuales los menos?


  Lo que más hacemos son las “maquetas de trenes”, porque a diferencia de los autos, aviones y barcos, el tren si necesita un ambiente especial por el cual moverse y por eso es la actividad más compleja dentro del hobby, las maquetas de tendidos ferroviarios son las más solicitadas por su alto grado de dificultad, porque en este caso estamos obligados a proporcionar un ambiente completo, así reproduciendo un mundo en miniatura, todo lo que existe en el mundo real quizás exista dentro de una maqueta de trenes,  si es que el tren se digna a viajar a todos esos lugares, claro que eso depende de nuestra imaginación.

 Una mesa de trenes contiene naturaleza, montañas, prados y ríos, una mesa de trenes requiere de  rieles por los cuales el tren debe circular, estos deben ser situados siguiendo ciertas reglas básicas, de lo contrario nuestro pequeño tren corre peligro de descarrilar. Más tarde nos damos cuenta que quizás la gente que viaja dentro de ese tren necesita un lugar donde vivir y procedemos a agregar pequeñas casas, más tarde una estación para que la gente pueda subir y bajar del tren.
   Si elegimos conducir un  tren de carga necesitaremos fábricas y almacenes, alrededor de los rieles colocamos un mundo, y si es necesario el tren puede pasar por un puerto donde hay barcos, cerca de una autopista donde circulan autos, o en las inmediaciones de un aeropuerto donde despegan aviones, ese es el momento donde el hobby del tren o el “ferromodelismo” absorbe y devora a sus competidores, porque simplemente en el mundo del tren cabe todo lo demás.  

 Las maquetas de trenes son las más solicitadas por su complejidad, puesto que cuando nos proponemos crear un mundo, muy rara vez podremos obtener todo lo necesario en un proveedor, el ferromodelismo requiere mucha investigación y recolección de objetos, los cuales debemos alterar para integrarlos entre sí, el ferro modelismo incluye el uso de infinitos materiales, y si nos    proponemos crear un mundo en un determinado periodo de la historia o en una determinada posición geográfica se hace más complejo todavía. 
     Algo tan simple como un semáforo de tren, una señal de avance al costado de la vía con su forma    y  color nos marque un lugar del mundo en particular, puesto que por mucho tiempo cada país tuvo su propio sistema de señalización único y diferente del resto.

Esos son los detalles que provocan que un tendido ferroviario a escala sea una obra maestra. 
 Si bien durante el 80% del tiempo de existencia de la empresa nos dedicamos al ferromodelismo, si tuvimos la oportunidad de construir cantidad de modelos no relacionados con el tren, modelos únicos que quizás usted ya conoce y no sabe que fueron hechos en Argentina, y mucho menos por nuestra empresa.Tal es el caso de los aviones y autobuses de “gran escala” que decoran las vidrieras de la marca de ropa “Kevingston”, algunos de los cuales actualmente se encuentran en Europa y otros países de Latinoamérica ya que Kevingston posee locales ahí.

   También se construyeron modelos específicos para la decoración de oficinas empresariales, no hay ni una sola modalidad del hobby o modelismo con la que no tuvimos contacto a lo largo de nuestra existencia, la última barrera se cruzó en el 2011 cuando se abrió una división dentro de la empresa y  se comenzó a producir modelos para cine de ciencia ficción, lo que se conoce como “Studio    Models”, esto incluye las maquetas usadas para podar lograr éxitos como “la guerra de las galaxias” o “viaje a las estrellas”. 

    El modelismo de ciencia ficción es complejo y acarrea su debido nivel de dificultad, puesto que         hay que cumplir con la alta exigencia y demanda de los fanáticos en cuanto al detalle y veracidad del modelo que la gente recuerda y observa en las películas con las que creció.



¿Qué tipos de clientes  tienen,  de qué sector y a quienes apuntan?

 Nuestros clientes son muy variados, existen en todos los niveles económicos, por supuesto que no  todos gastan lo mismo en el hobby, obviamente debido a la disponibilidad de dinero que poseen, pero la relación de gasto no siempre es directa, también depende del cliente el valorar lo que está comprando, un cliente de clase alta puede valorar poco al hobby, y alguien de clase media puede valorarlo mucho más y a la vez gastar más, consumir más en fin.

   En el momento que decidimos consumir un hobby, hay que tener en cuenta que el hobby “no es un   gasto” es “una inversión” a futuro, el hobby con muy poco dinero invertido puede dar infinitas horas de satisfacción, y a la vez entregarnos un conocimiento que nosotros no teníamos previamente asimilado, el hobby nos obliga a imaginar y nos enseña a la vez, y lo que aprendemos nos sirve para nuestra vida cotidiana, compartir un hobby con un ser querido nos otorga infinitos recuerdos,    satisfacción y felicidad.
 El hobby es para todos, y apunta a todos, quizás es el momento de que usted piense que desea construir, pregúntese a si mismo! , puedo hacerlo?, inténtelo!,  no es obligatorio comprar nada, con solo tomar los materiales ordinarios que hay en una casa usted puede estar modelando un objeto en minutos, claro que si se le hace difícil y necesita ayuda, de usted depende investigar e invertir para que su hobby sea altamente satisfactorio. 

 Nuestros clientes son personas que eligen imaginar, que pueden darse ese lujo,  y a veces son familias que eligen crear mundos, el hobby siempre es mejor si se elige desarrollarlo personalmente, hágalo usted mismo. 
 Mas allá de las personas y las familias están las empresas, que eligen maquetas para hacer sus vidrieras más atractivas o para llamar la atención de posibles clientes; existen maquetas para corporaciones, que eligieron decorar su salón de reuniones con maquetas de la “estación espacial internacional” para la cual produce partes, a modo de orgullo y para mostrarle a la gente con la que hace negocios que ellos son parte de algo enorme y a la vez difícil de imaginar, y por eso lo representa en forma de una maqueta. 


¿Tienen algún proyecto a corto o mediano plazo? 



  El mundo de la maquetería es fascinante, pero muchas veces es agotador, si bien estamos felices y orgullosos de lo que hacemos, nosotros consideramos que nuestra vida tiene un numero finito de horas, en este punto cabe aclarar que nosotros de algún modo con gusto construimos maquetas por dinero, el arte verdadero no tiene precio , nuestras maquetas valen infinita veces más dinero que el que realmente recibimos, cada una de nuestras realizaciones es única puesto que nosotros como artistas somos únicos.

Nuestro proyecto a mediano plazo es dejar de vender nuestros objetos de arte y comenzar a crear pequeñas exposiciones en las cuales nuestro trabajo se conozca y a la vez ganemos dinero ya sea por el cobro de una entrada o por la venta de publicidad, de ese modo el arte, que es un patrimonio personal, permanece bajo nuestra posición, para que nosotros hagamos un usufructo del mismo sin perder el objeto de arte en sí.
Estas exposiciones permitirán que el hobby alcance más gente, esto provocara que a futuro existan más artistas, y con suerte quizás alguien llene el hueco que nosotros dejamos.
A largo plazo pensamos crear una atracción fija, similar a “mini wunderland”, un gran y maravilloso mundo en miniatura,  un emprendimiento de imaginadores como nosotros que se localiza construida en Hamburgo , Alemania. 



Algunas de las maquetas que ha hecho:


















Preguntas repetidas que me hacen...


Y que te estoy cansada de responder...


-¿No te da miedo viajar sola? 

No. Todo el tiempo me dicen que es peligroso, pero el peligro puede estar en cualquier lugar y en cualquier momento. Me han tocado situaciones feas estando sola pero con fuerza se puede salir. Claro que sería más fácil viajar con alguien cuando te pasa algo malo pero no sería la misma aventura.

- ¿No te gusta más viajar con alguien?

La libertad y la independencia que tengo viajando sola no se paga con una compañía. Hay un dicho que dice que " es mejor estar sola que mal acompañada". Se aplica en todos los aspectos.

- ¿ Y tu marido? ¿ Y tus hijos? ¿Cómo que no está casada?

Soltera, sin hijos y sin apuros. Así estoy bien.


- ¿De dónde viene?

¿ Ciudad o país?

- ¿ Cuánto tiempo se va a quedar?

No tengo idea. Es mejor no planificar muchas veces y que los planes se vayan haciendo solos.

- ¿ Por qué viaja?

Es una de las preguntas más frecuentes y menos específicas. NO existe un SOLO motivo. Existen todos los motivos para viajar.

-¿ Por qué no viaja con alguien más?

Porque prefiero viajar sola. Me permite conocer gente y decidir si me quedo o voy a otro lugar sin tener que depender de otra persona ni esperarla a que se termine de arreglar.

- ¿ Cómo hace para pagar los gastos?

Viajar no es sinónimo de dinero o mucho dinero. El/la que no viaja es porque no quiere o pone excusas. Con ganas, voluntad y decisión todo se puede lograr.








Momentos del viaje: animarse o escapar



Pasaron muchos días, varios meses, desde aquella tarde- noche de esta pequeña gran loca mini aventura. Llegaba a la frontera de Ecuador ( Tulcán) y Colombia (Ipiales). Estaba oscuro. Eran casi las siete de la tarde y ya la luz del sol había desaparecido. Pero no mi desconfianza, nunca desconfío del todo pero creo que ya estoy aprendiendo a hacerlo, aunque me habían dicho que tuviera cuidado ( eso es algo que me han advertido muchas veces en muchos lugares).

Llegué donde estaban todos los taxis, y en contra de mi voluntad, porque es muy raro que tome uno salvo que sea muy necesario o urgente como esa vez, iba en busca de uno. Antes me habían advertido que buscara a otra persona foránea que tuviera que ir a Migraciones a sellar el pasaporte así salía más barato.

Y así sucedió. Hablo con un hombre ya adulto y le pregunto a donde va. Me dice que haría el mismo recorrido que yo: Migraciones y luego a la ciudad más cercana a dormir y de ahí al otro día saldría.
Me subo al taxi, pregunto el precio y, como siempre con este tipo de transporte, me pareció caro. El trayecto era casi media hora y el precio alrededor de 6 o 7 dólares. Con pocas ganas acepté la opción porque no tenía muchas alternativas a esa hora. Cuento mi dinero y tenía pesos colombianos que había cambiado antes de cruzar pero no muchos, sólo para el taxi y una noche de hostel ( barato) ya que no pedí couch porque ese día se me había hecho tarde y hubo cambio de planes.

Antes había estado en  Otavalo y antes, ese mismo día en Ibarra, a donde tuve que volver ( están más de una hora de viaje) porque me había olvidado el mate y el termo. Después de ahí llego a la frontera y ahí empieza la aventura.

Subo al taxi con el colombiano, un hombre de unos 50 años. No hablamos prácticamente en  todo el camino hacia la oficina de migraciones. Sólo detectó que era argentina y poco preguntaba. Al llegar a dicha oficina, no quería dejar mis mochilas en el taxi, le digo al taxista que las bajo y no le gustó. Las bajé de todos modos. Me trató de desconfiada y que por algún motivo era así.

Resulta que este hombre, iba como co-conductor había tomados algunas cervezas y sus comentarios eran un poco fuera de lugar. Al sellar el pasaporte, el bromista colombiano me dijo que me daba permiso por 15 días, que era lo que le daban a los argentinos, con una sonrisa de por medio. Pero lo que no me resultó para nada gracioso fue que me quisieran cobrar para ir al baño ( aunque eso es lo más normal por estos países).

Al salir, el hombre me miró con cara de poco amigo y, como no tenía más chance que ir en el mismo taxi que me había traído porque era tarde, me subí igualmente. En el camino la conversación no fue muy agradable. Cuando llegué al lugar mi mente estaba mareada. No sabía si quedarme, buscar un lugar económico y salir al otro día o salir esa misma noche, aunque no me convencía del todo esta opción. Así que decidí quedarme.

Este hombre se quedaba en la misma ciudad. Me dijo que cerca de esa zona estaban los hostels más baratos. Así que vimos algunos. Al rato me pregunta, sin más, si quería compartir la habitación, con camas separadas obviamente. En ese momento no supe que hacer. Era una persona que acababa de conocer y que me estaba proponiendo compartir la misma habitación para achicar gastos. En ese momento llevaba poca plata y no aceptaban tarjeta en el lugar. Era tarde, hacía frío, estaba cansada, no conocía ningún otro lugar ni había gente a la cual le podía preguntar. Mi respuesta, dudosa, fue que sí. Después de haberlo dicho sentí que había hecho lo correcto, aunque en el fondo sentí que era muy arriesgado, mi confianza siempre está adelante.

La corta y breve convivencia no fue de la mejor, tampoco la peor. Pero la falta de confianza con la persona se notó y mucho. Empecé a hablar no se de que tema. El tipo me respondió. Después la charla continuó en un ambiente un tanto más relajado, pero no completamente. Finalmente el sueño se apoderó de mí y decidí dormir.

Al día siguiente, rememoré lo que había pasado, lo comentamos y fue todo una aventura que podía haber salido bien o mal.

La biblia fue uno de los temas de cierre de esta pequeña, loca, gran aventura. No sé si lo volvería a hacer. Primero, y antes que nada, la intuición tiene que mandar.








Como viajar y entrar gratis a Chichén Itza


Un poco de historia

  Chichen Itzá fue fundada hacia el año 525 D.C y fue la ciudad más poderosa de la península entre los años 550 y 900 de nuestro siglo; durante ese periodo el sitio alcanzó las proporciones y características urbanas que aún conserva, aunque actualmente está reestructurada gran parte de ella. Como centro de poder económico, político y religioso se caracterizó por su compleja organización y la construcción de su arquitectura monumental.

La zona arqueológica de Chichén Itzá fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. El 7 de julio de 2007, fue reconocida como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, por una iniciativa privada sin el apoyo de la UNESCO, pero con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del mundo.

¿Qué hice?

 Mucha gente se preguntará: " ¿Qué, gratis???" o dirá: "En esta vida no hay nada gratis". Frase con la que estoy de acuerdo pero siempre hay algunas excepciones. No siempre todo tiene que tener un precio. El valor, desde mi punto de vista, no está en lo material ni en lo superficial, sino en todo lo contrario: lo que no se ve.

 Pasemos a los hechos. Lunes. Me levanto temprano y decido ir a ver las ruinas, la famosa pirámide que es una de las Siete Maravillas del Mundo. El día anterior, domingo, es gratis por los nacionales, los mexicanos pero no para el resto, claro. Pero, de todos modos no soy mexicana y tampoco me iba a a ser pasar por una de ellas, como en otra oportunidad.

 Desde donde estaba, Tulum, una ciudad que está en el Caribe mexicano, a Chichén Itza hay unos 240 kilómetros, unas dos horas y media aproximadamente o un poco menos. Se encuentra más cerca de Mérida, en el estado de Yucatán. En maya, Chichén significa Boca del pozo de los Itzá, brujos de agua y está desglosado de la siguiente manera: "Chi" (Boca), "Che'en" (Pozo), "Itz" (Mago, Brujo) y "a" (agua), al unir las palabras se obtiene la boca del pozo de los magos del agua.

A las siete y media ya estaba en la ruta haciendo dedo. Hacía calor, lo más común por esta zona caribeña. Esperé un rato pero no mucho y para una camioneta. Iba para Xemax, un pueblo que está a mitad de camino.

No todo es lindo cuando se viaja pero...

Muchas veces, o casi siempre, lo que menos me gusta de hacer ride es la "obligación". No es obligación, claro, pero si te hablan tenés que hablar, aunque nunca faltó la oportunidad de contestar con un " sí" o "no" muy contundente y seco que daba a entender que no tenía muchas ganas de seguir con el diálogo.
Tampoco me gustan las esperas. En realidad nunca me gustó esperar y menos al sol y menos cuando estoy cansada. No me gusta que me preguntan una y otra vez si viajo sola, si tengo hijos o si estoy casada. Ya estoy harta de esas preguntas. Tampoco sabés con quien te podés encontrar.
Estas serían las desventajas.

Al cabo de una hora más o menos, el tipo dobló una curva y me dijo que iba a ese pueblo. Me dejó  ahí,en el medio de la nada. Un lugar donde no había  gente ni pueblo. Me bajo  y no me gustó
nada. 
Enfrente había dos tipos que me miraban y en ese momento no me sentí nada pero nada cómoda, al contrario. Me quería ir de ahí lo antes posible pero no paraba nadie, ni siquiera los buses ni los taxis, hasta que uno paró. Yo le dije que no tenía mucha plata y me dijo que me llevaba un poco. Después de un rato llegué a Valladolid.

Hacía mucho calor, ya estaba cansada antes de llegar a destino. Estaba sin efectivo, como hace unos días. Suelo pagar con tarjeta. En restaurants, supermercados, cafés. Cualquier lugar donde tenga un posnet y que pase la tarjeta.

Al cabo de unos minutos me siento en el restaurant de un hotel céntrico. Pido café y papas a la francesa, nunca supe porqué las llaman así. Ketchup y mayonesa no pueden faltar. Media hora después había atravesado la ciudad, es la segunda más grande del estado de Yucatán después de Mérida, su capital. Grande pero no tanto, aunque mis pies no pensaron lo mismo.

Antes de eso había estado en un supuesto cenote, en el que de reojo alcancé a ver el grado de oscuridad que su agua tenía.

El calor no impedía mi meta: llegar a Chichén Itzá gratis, sin pagar transporte ni entrada. Pero nadie dijo que fuera fácil, como la vida misma, al contrario. Se requiere espera y, sobre todo, mucha paciencia, voluntad y ganas de hablar con la gente, cosa que muchas veces no tengo.

Camino hasta la salida de la ciudad, como unas diez cuadras más o menos y llego a la salida de la ciudad. Al cabo de un rato me subo en un bus que me lleva y no me cobra. Treinta minutos después llego.

Hablo con alguien que vendía entradas y le dije que estaba viajando desde hace varios meses y quería hacer una nota. Me dijo que el lugar pertenecía por un lado a Yucatán y, por otro, a Quintana Roo y que debería hablar con dos oficinas distintas.

 Voy a una de ellas y hablo con la persona. Le comento lo mismo y me dice que para eso necesito un permiso y que no me puede dejar pasar. Ahí, y por un momento,  pensé que se me había complicado más el objetivo. Le sigo diciendo que estoy viajando desde hace casi un año y recorriendo las Siete Maravillas del Mundo, esto último no es verdad, aunque en algún momento lo voy a hacer.También le digo que vendía artesanías y le muestro un collar ( en algún escueto momento lo hice). Al cabo de un rato me da un papel que me hace completar con mis datos y me dice que deja pasar pero que tengo que dejar la cartera en paquetería porque adentro había artesanías (?).

En ese momento, aunque hubiese pensado que podía robar algo, no me importó. No le dije nada. Sólo gracias y mi sonrisa transformó mi cara. Contenta porque había cumplido gran parte de lo que me había propuesto llevo la cartera a esa sección y entro al parque.

Lo primero que me encuentro es esto:


La famosa pirámide. Tenía que decir: "Yo estuve ahí".


Viajar y los malos días


No siempre existen los días buenos ni los días lindos. Viajando tampoco. Ayer fue uno de ellos. A veces pasa que no compatibilizas con alguien, que no coordinas, que las cosas no salen como querías o que se pierde una final. Esas cosas pasan y no están buenas.

No me puedo quejar, por otra parte, porque estoy haciendo lo que quiero, pero la perfección no existe. A veces te cansas de viajar, te cansas de cambiar de cama cada tres o cuatro días o simplemente de ver gente. Hay días que no querés ver a nadie o charlar con nadie. También hay días que querés paz o estar sola. Pero esas cosas a veces no suceden cuando viajas. Suceden muchas cosas buenas y lindas pero también de las otras.

Ayer, como decía, fue así. Esperaba ver el amanecer en una de las supuestas mejores playas mexicanas y,¿ Qué pasó? Estuvo nublado. A la noche llovió, hubo relámpagos y me mojé. No vi las estrellas ni tampoco pude disfrutar de la "paradisíaca" playa. Yo quería ver el agua cristalina y la arena blanca que veía en las fotos pero nada de eso ocurrió. Las algas hicieron notoria presencia, y lo hacen desde hace un tiempo, en el mar del Caribe. Esto impide apreciar la naturaleza tal como es.

Estas algas se llaman "sargazo"y provienen de la región conocida como Mar de los Sargazos, la cual es una concentración de algas de millones de kilómetros cuadrados de longitud, localizada en el Océano Atlántico, cerca de la península de Yucatán.

La explicación es que las corrientes marítimas desprenden enormes masas de alga y la dirigen al Caribe. Debido al cambio climático provocado por el calentamiento global, el fenómeno ha aumentado en intensidad y duración, provocando la acumulación diaria de sargazo en las playas, lo que le da un aspecto feo y ni qué decir del desagradable olor que emana al descomponerse. También sostienen que están adelantando un época de fuertes lluvias y vientos.

Así que los que no quieren decepcionarse mejor ni vengan. No es la época para las fotos con el agua cristalina. No, definitivamente no es la época.









Por otro lado, también las algas, dicen, son beneficiosas para la playa porque retienen la arena, es decir, frena las grandes oleadas que hacen que vaya desapareciendo la playa.

Viajando, y volviendo al principio,  también es normal que sientas que no sabés que haces en un determinado lugar, que sientas ganas de irte lejos, pero que, por algún raro motivo e inexplicable, no te vas cuando te tenés que ir. Es normal pero no me gusta sentirme rara cuando viajo. No me gusta sentirme incómoda. No me gusta sentirme de otro lado. Pero también pasa. Y me pasó ayer con el partido de la final de la Copa América y también me está pasando por momentos, sintiendo que no estoy en el lugar que tengo que estar o con la gente correcta.

Entonces ¿ Que hay que hacer en esos días? Si hay mar, como es el caso, contemplarlo, acostada, meterse, dejarse llevar como un río, fluir.  Si hay una clase de yudo y querías estar tranquila, como ayer, mirarla, aprender las patadas y tratar de relajarse. Aunque a veces no es tan simple porque somos humanos, hay cosas que nos molestan,actitudes,  pensamientos que se nos cruzan todo el tiempo, expectativas que siempre queremos cumplir y que muchas veces no se cumplen. Pero así es la vida. No existe el blanco sin el negro ni lo bueno sin lo malo. A veces, simplemente, hay que decidir. No estamos atados a la tierra, no tenemos raíces. Si no estamos cómodos ¿Para qué estar?

Los días lindos también existen, por supuesto y son muy lindos. Como esa vez que estaba de acompañante en la ruta y de pronto me preguntan: "¿ Quieres manejar?" y mi respuesta inmediatamente, y con sorpresa, fue afirmativa y terminé manejando en una autopista mexicana en una combi de una empresa desconocida con gente desconocida. Esas sorpresas me encantan, me hacen vivir de nuevo, ver las cosas de otra manera, sorprenderme, alegrarme, decir"pucha que vale la pena estar viva", compartir, soñar y disfrutar. Saber que estás en el lugar correcto en el momento adecuado.

Y cuando eso no pasa, simplemente, es mejor que el viento te despeine, respirar profundo, meditar por unos segundos, quedarte sola y decidir. Esa palabra que en algunas ocasiones no aplicamos porque al elegir siempre algo se pierde pero no nos damos cuenta que también ganamos.