¿ Nunca les pasó de sentirse que son pasajeros en un lugar o en un momento?
Eso me pasa muy seguido y más aún ahora que estoy viajando. Quedan momentos, sensaciones, olores, sabores, personas pero muchas veces lo importante, lo real se esfumina como una mariposa. Vuela en la amplitud del espacio y de la realidad y se convierte en un recuerdo muy bello para una memoria que no quiere olvidar.
Los momentos se convierten en instantes; la realidad en un sueño por olvidar y las personas en rostros desconocidos; los paisajes en eternas ventanas abiertas que perduran en mi mente; los silencios en momentos incómodos; la música en una melodía única que no terminaba.
Y todo pasa y poco queda. Y el viaje sigue y la vida sigue aunque a veces parece que se acabara en un momento.
Los momentos, esos son los que cambian. No hay un momento único e irrepetible. Algunos son buenos, muy buenos, otros malos y muy malos pero no iguales.
Ayer el sol brillaba tan nítido, contento y con mucha fuerza y luz; hoy, su opacidad emerge en cada espacio que camino.
Y nada es para siempre, eso ya lo decían muchos pero tampoco dura demasiado.
La utopía es para eso, para andar, no para llegar. |
Y andar, andar y aprender...
Contemplar los buenos momentos, recordarlos, traerlos a la memoria y guardarlos.
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Sólo sirven los buenos paisajes |
Los malos momentos es mejor olvidarlos, pero antes aprender. Que todo deja una enseñanza si lo sabemos mirar. Que el tiempo, aunque parezca perdido, es solo ganado en conocimiento y experiencia.
Que hermosos paisajes !,,, cuanta alegria !
ResponderEliminarSí, muy lindos. Gracias por leer.
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