Lo último

Archivo PDF

Lo efímero se vuelve real


¿ Nunca les pasó de sentirse que son pasajeros en un lugar o en un momento?

Eso me pasa muy seguido y más aún ahora que estoy viajando. Quedan momentos, sensaciones, olores, sabores, personas pero muchas veces lo importante, lo real se esfumina como una mariposa. Vuela en la amplitud del espacio y de la realidad y se convierte en un recuerdo muy bello para una memoria que no quiere olvidar.

Los momentos se convierten en instantes; la realidad en un sueño por olvidar y las personas en rostros desconocidos; los paisajes en eternas ventanas abiertas que perduran en mi mente; los silencios en momentos incómodos; la música en una melodía única que no terminaba.

Y todo pasa y poco queda. Y el viaje sigue y la vida sigue aunque a veces parece que se acabara en un momento.


Los momentos, esos son los que cambian. No hay un momento único e irrepetible. Algunos son buenos, muy buenos, otros malos y muy malos pero no iguales.

Ayer el sol brillaba tan nítido, contento y con mucha fuerza y luz; hoy, su opacidad emerge en cada espacio que camino.

Y nada es para siempre, eso ya lo decían muchos pero tampoco dura demasiado.

 La utopía es para eso, para andar, no para llegar.

Y andar, andar y aprender...

Contemplar los buenos momentos, recordarlos, traerlos a la memoria y guardarlos.
Sólo sirven los buenos paisajes
Los malos momentos es mejor olvidarlos, pero antes aprender. Que todo deja una enseñanza si lo sabemos mirar. Que el tiempo, aunque parezca perdido, es solo ganado en conocimiento y experiencia.


3 comentarios:

Hola,

Dejá tu comentario acá.
Saludos